Este miércoles, he podido ser el "artista invitado" en el bolo que dieron mis amigos Sabías a lo que venías en los Clásicos, y Kike San.
Desde pequeño, he echado siempre un poco de menos la ayuda de las generaciones de músicos anteriores a la mía en Toledo, algo que no sentí los años de universidad que residí en Madrid, en donde
el gremio se dedicaba más a apoyarse y defenderse entre sí para hacer piña; que a criticarse. Como he podido cruzarme con un par de ejemplos que me sirvieron de tanto, como lo fue y sigue siendo
Amable, creo que es casi obligatorio, que las distintas generaciones nos mezclemos para aprender unos de otros, y compartir espacios y momentos.
Lo que sucedió en Los Clásicos anoche, con tanta gente entregada a un espectáculo de cachorros casi desvirgándose en directo, dispuesto a disfrutar cada segundo como si fuese el último es algo
que me llevo a la tumba.
Gracias por la lección amigos.