Agosto ha empezado bien rojo, bastante fuerte diría yo. Este fin de semana he podido actuar en un par de terracotas veraniegas del extrarradio de mi ciudad, y la verdad es que como está siendo
bastante agobiante la temperatura durante las horas de luz, se agradece bastante poder tener un sitio en el que corra el viento, con música en directo, en el que poder tomarse una cervecera
fresquita. ¡Ahora imagina dos! Pues así ha sido.
El sábado estuve con Stefano en el Asador san Bernardo de la carretera de la Puebla. El sitio lo lleva Cesar (un amigo de mi madre), y puede ser que se haya montado el mejor asador de carne de
todo Toledo.
El domingo estuve en La Legua, muy cerquita del cole en el que trabaja mi hermano tocando en Ananda Gourmet, pero esta vez yo sólo, a guitarra y voz. Ananda tiene una carta cuidadísima, barras
artesanales, pan casero... Además vinieron amigos de la infancia a verme actuar, y nos hizo una maravillosa noche de verano.
Mejor imposible.