Con Sidecars en el Círculo.

Lo que me pasó por la tripa esta noche, tal vez no pueda describirlo bien, pero voy a intentarlo, aún sabiendo que mañana hay que madrugar...

Allá por el frío invierno de 2006 o 2007, fui con Raquel a ver actuar a la banda de Ruly, un compañero de la facultad, que empezaba un proyecto nuevo que apostaba por canciones.

Habían tenido una banda que se llamaba Viridia, pero el verano anterior no pude ir a verles actuar, así que no nos lo pensamos y fuimos para la Alameda, el concierto era en el Choco, y esta gente tuvo hasta presentador con traje y sombrero blanco, a los "Smooth Criminal", ¡todo un espectáculo! Nos llevamos unas maquetas, y el caso es que nos volvimos a cruzar en unas cuantas actuaciones más en Costello, Fuensalida, las fiestas de Sanse... podría decir que he tenido el privilegio de verles crecer, y el orgullo de fardar con los autobuses que llevaban la publicación de "Soy fan de ti" del Corte Inglés.

El caso es que me invitaron a abrir su actuación, un evento benéfico que organizaba la gente de Diversitas, una asociación con la que ya he arrimado mis pequeños hombros en más de una ocasión, y que está llena de gente encantadora y de verdaderos amigos. Tiene narices cómo nos enseñan día a día las capacidades que tenemos TODOS, desde aquí quiero aprovechar para darles las gracias por pensar en mi para cerrar su semana grande.

Jesús García-Ochoa se trajo su minibatería y Stefano su armario con cuatro cuerdas, y aunque hicimos un reper de media hora y se nos pasó un poco rápido, fue preciso ver a la gente espectante, cantando las canciones. Aún tengo la piel de gallina cuando pienso en las miradas que nos hicimos los tres músicos en el escenario, llenos de buen royo y de camaradería, la salida al escenario, y el final cantando a pelo "Haz lo que tengas que hacer". La verdad es que el Círculo estaba reventado y daba miedo, pero los que nos dedicamos a esto y nos damos cabezazos contra las paredes, sabemos valorar tener un público así de entregado y de dispuesto. GRACIAS.

Los canallas venían con un bandote de escándalo: Ramiro se quedó en casa, pero el gran Sergio Valdehita hizo la épica de volver a Madrid por su leslie para hacernos volar con sus teclas; el pelirojo Pere Mellén y sus dedos de plastilina, y Juancho, Germán y Ruly, ¡qué decir de ellos!. Gracias a vosotros también por acordaros de mi, por hacer que fuese tan bonito, y por escuchar.

Hoy puedo decir que estuve en el primer, y en el último concierto de los Sidecars,