Zocodover con niebla.

El martes de la Constitución ha sido uno de esos regalos que a veces a uno le brinda la música. 

La Asociación de Vecinos El Ciudadano me invitó a tocar en la plaza de Zocodover, un día festivo a la hora del vermut, y me pareció el plan perfecto (después de tantas intentonas), para convencer a Amable y que viniese a tocar de una vez por todas conmigo. Ya lo habíamos intentado en marzo, y también en verano, pero al final nos resultaba imposible ponernos de acuerdo. Mi flaco italiano preferido no quiso faltar a la cita.

Al final lo conseguimos, y aunque parecía que la niebla quisiera meternos el frío en el cuerpo, el vino y las migas que nos pusieron, y el calor de tanta gente aglomerada en Zocodover, hicieron que nada pudiera salir mal.

Algunas de las fotos que hizo Tomás Ruiz, las podéis ver aquí mismo.