El 11 de Julio fue la primera noche que confiaron en mi fuera de mi habitat natural. Fue en Ponferrada, Daniel Valle se la jugó lo mismo que yo, y me ofreció como parte del menú cultural que
todos sus clientes pueden degustar día a dia, allí realizan micros abiertos, debates literarios, filosóficos, actuaciones en directo, cinefórums...
Encontrarme en medio de este contexto, y más siendo extranjero, no pudo sino ser un auténtico lujo para mi. Por aquí pasaron grandes artistas, y más que pasarán aún.
Ojalá la gente de allí sepa valorar el diamante en bruto que tiene, un foco de constante contacto cultural, en el que los clientes resultan ser los máximos agraciados. Fue un auténtico placer
formar parte de ello, y las sensaciones de salir a cantar fuera mis canciones me la llevaré conmigo a la tumba.
Las caras fueron poco a poco dibujando sonrisas, las manos dieron palmas, y las gargantas se afinaron y hasta hicieron coros, ¿qué más puedo yo pedir? La gente de la Sala me trató de lujo, me
ayudaron con todo, y fueron un cielo tanto Alex como Aroa.
Ponferrada: Gracias por elegir de entre todas las canciones, una mía...